BUENA GENTE

BUENA GENTE
Nueva gente, nuevas ideas, nuevos proyectos, hazte socio

lunes, 8 de marzo de 2010

LA METAMORFOSIS

Bueno os voy a contar como ha sido mi metamorfosis de pescador: Todo se remonta a la década de los 80 cuando por primera vez tuve una caña en mis manos, yo contaba con 10 años nada más, y la primera caña fue un trozo de bambú de unos 2,50m.con un trozo de hilo atado en la punta con su corcho, su azuelo y una bolita de pan como cebo para coger jaramugos, hay empezó una afición a la pesca que a día de hoy sigue en aumento. Tubo que pasar bastante tiempo para que mi padre me llevara con él a pescar un poco más en serio y no veas si era en serio, todo el día pisa despacio, no hagas ruido, no te acerques a la orilla la verdad un rollo y total para no sacar ni una sola trucha, hasta que comprendí que era de vital importancia toda esa meticulosidad para poder engañar a una de esas truchas autóctonas listas como el hambre, que te hacían estar con todos los sentidos bien despiertos si querías tener alguna picada, pero como dice el refrán con tiempo y una caña pescador, y cierto es porque al cabo de algunas salidas al rio fui sacando alguna trucha (todo con cebo natural).


Luego apareció el barbo todo un coloso de nuestros ríos y eso si que me llego bien dentro, tanto que empecé a ir yo solo al río para dar con él por mi cuenta y empezar a forjarme como pescador de verdad, aprendiendo por mi mismo todos los trucos, los mejores cebos, la forma de sacarlos, una evolución natural de los conocimientos transmitidos por papá, que todavía hoy cuando me ve pescar me intenta corregir sin darse cuenta que todo cambia y evoluciona al igual que los ríos aunque por desgracia es a peor.

Pero bueno a lo que estábamos con lo de la metamorfosis, después de 12 años pescando mis queridos barbos bogas y alguna trucha en el rio Águeda me traslade por trabajo a Zaragoza y tras 2 años de inactividad casi total decidí un buen día coger los trastos y empezar a pescar en el canal imperial de Zaragoza y con una grata sorpresa pues conseguía sacar bastantes carpas y alguna de tamaño considerable ya que conseguí sacar un día una carpa de 6 kg que no esta nada mal para la dificultad de espacio para trabajar un pez d esas dimensiones en un espacio tan reducido, y ya con la fiebre de la pesca otra vez corriendo por mis venas empecé a probar con el siluro, toda una aventura, sin tener ni idea de donde, como ni cuando se pescaba. Nadie te decía nada, todo se basaba en ir por la orilla del pantano viendo a unos y a otros como lo hacían y intentando sacar algo de información para ir cogiendo un poco de idea, pero como no todo en esta vida es mala suerte, un día mi amigo Agustín (Tinito) que había empezado a compartir conmigo los días de pesca, se encontró con Ricardo una gran persona por su amabilidad y su hospitalidad y no dudo ni un momento en enseñarle su técnica de pescar el siluro, y después de tanto buscar técnicas la fuimos a encontrar en la persona menos esperada así que empezamos a sacar siluros ha destajo una pasada, cuatro años, todos los fines de semana desde mayo hasta septiembre pescando sin parar y casi todos con capturas.

Pero un día visitando el maestrazgo me quede sorprendido de tanta belleza, tanta naturaleza casi virgen y sus ríos puros y limpios, de aguas transparentes y cristalinas que me dejaron alucinando, no cabía en mí mismo y entonces me dije, aquí tengo yo que venir a pescar, pero había un pequeño problema, solo se permitía pescar con cucharilla de un solo arpón o con mosca, la primera opción la descarte al instante pues no me gusta ese estilo de pesca así que o pescaba a mosca o eso se quedaría en un sueño, hablando con un primo mío me dijo que tenia una caña de mosca que no utilizaba y esa fue la mía, se la pedí para probar y ha día de hoy no se la he devuelto después de dos años, me he enganchado de tal manera a esta forma de pescar que todo lo demás ha quedado en el olvido.

La excelencia de toda forma de pesca en mi modesta opinión, así que ha día de hoy estoy enfermo por pescar a mosca, esa sensación que todo pescador tiene cuando tiene una picada de un pez multiplicada por mil es lo que yo siento cada vez que una trucha se decide a tomar una de mis moscas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

deje aquí su comentario